Desde que en el siglo XVII se crearon las primeras revistas científicas en Europa, como la Journal des Scavants de Francia (5 de enero de 1665) y la Philosophical Transactions de la Royal Society en Inglaterra (6 de marzo de 1665), hasta nuestros días, han sido muchos los cambios que ha experimentado el quehacer científico, desde la forma como trabajan los investigadores hasta el medio empleado para la publicación de sus resultados.

Tradicionalmente, los equipos editoriales de las revistas científicas realizaban sus actividades en torno a la publicación en papel, por lo tanto los recursos que los autores de un artículo podían utilizar para exponer su investigación y resultados se reducía únicamente a texto e imágenes, que en muchos casos eran limitados por las normas editoriales de la revista, ya que los números tenían una cantidad máxima de páginas para mantener los costos de impresión ajustados al presupuesto de la revista. Además, en muchos casos las imágenes debían ser diseñadas de manera que se entendieran en blanco y negro, ya que nuevamente los costos de impresión eran mayores cuando se deseaba publicar algún contenido del artículo científico usando colores.

Estas situaciones fueron superadas por parte de las revistas científicas en las últimas dos décadas cuando surge la posibilidad de publicar en la Web, haciendo uso de formatos electrónicos tales como el HTML o PDF, siendo este último el formato que mayor auge ha tenido en la publicación del contenido de las revistas científicas, por lo que gran parte de los equipos editoriales dejaron de pensar en la versión en papel para pasar a la versión digital. No obstante, el PDF sigue manteniendo la desventaja de no permitir el uso de todos los elementos que brinda la publicación electrónica, como por ejemplo la incorporación de un video, audio o los datos completos como parte del contenido del artículo científico, que es de gran utilidad no sólo como aspecto estético o únicamente superficial, sino que empleado de forma correcta puede llegar a fortalecer y respaldar en gran medida los resultados obtenidos por la investigación realizada.

Es por esto que, si los equipos editoriales de las revistas científicas entienden el valor que tiene el archivo XML JATS (estándar desde 2012) para fortalecer su publicación electrónica, pueden hacer uso de muchos de los recursos disponibles, que va más allá del uso exclusivo de texto e imágenes, como por ejemplo las animaciones (GIF animados) que disminuyen la cantidad de gráficos y le pueden dar “vida” a las series de tiempo, logrando que sea más comprensible el argumento que el autor desea exponer a sus lectores.

Un caso particular lo representa el equipo editorial de la revista Estudio sobre las Culturas Contemporáneas indexada en Redalyc.org, quienes han entendido la importancia del uso de los recursos electrónicos disponibles en el modelo de publicación basado en el XML JATS, como soporte al resultado de una investigación científica y ha puesto a disposición de sus lectores la posibilidad de escuchar el audio de una partitura, que en el caso de un PDF sólo se pudieran publicar como una imagen. Lamentablemente, es reducida la cantidad de lectores que tienen el conocimiento para interpretar o entender una partitura. Además, les permite a los autores de los artículos hacer uso de muchos más elementos como respaldo a su discurso científico. Esto demuestra cómo se puede fortalecer una revista científica que entiende las posibilidades que le brinda la publicación electrónica basada en el XML JATS.

Consulte el artículo aquí: https://www.redalyc.org/jatsRepo/316/31655797002/index.html